Explicaremos esto por parte:
Primero que todo, es necesario hacer una aclaración fundamental: el movimiento; las fuerzas; la materia; el tiempo y el espacio; son fenómenos intrínsecos a lo que llamamos fuerzas en movimiento.
Hemos expresado que las fuerzas en movimiento son el resultado de la pérdida de la inercia. La inercia debe entenderse como un estado de potencial puro, mientras que la pérdida de la inercia debe entenderse como la resistencia al cambio, que experimenta dicho potencial.
Con respecto y en relación a los términos Energía y propagación de la energía, también nos referimos a dos fenómenos distintos; el primero manifiesta Inercia, mientras que el segundo pérdida de la inercia o fuerzas en movimiento.
Es preciso aclarar que ninguna persona nunca ha estado en presencia de la Energía. No podemos observar al fenómeno en sí para sí, dado que pertenece a otra relación dimensional. Por ejemplo, cuando presenciamos una tormenta eléctrica y se descarga un rayo, lo que vemos en el cielo es la PROPAGACIÓN DE LA ENERGÍA, y no la Energía en sí. Lo mismo ocurre con una explosión, cuando encendemos un motor, un interruptor, etc.
La Energía representa entonces, una dimensión en sí misma con propiedades específicas.
El resultado de esta conclusión es fruto de la reconstrucción histórica y el redescubrimiento de grandes maestr-s, científic-s y filosof-s naturales, tales como Michael Faraday, J.J. Thompson, James Clerk Maxwell, Oliver Heaviside, Charles Steinmetz, Nikola Tesla, Viktor Schauberger, Wilhelm Reich, y tant-s más.
Ell-s elaboraron la tesis que en el espacio no hay vacío, al contrario, el espacio es el resultado de una “sustancia” o “estructura fibrosa”, que hace posible que las Fuerzas puedan interactuar. Así es como también soporta las inducciones que las mismas Fuerzas puedan llegar a propagar.
A esta “sustancia” o “estructura fibrosa” que llena el espacio y que representa la dimensión de la Energía se le ha conocido históricamente con el nombre de Aether (siglos XVI-XX).
Las características o propiedades fundamentales del Aether o dimensión de la Energía son: EL EQUILIBRIO RELATIVO y LA INCONMENSURABILIDAD, es decir, el INFINITO. Esto significa, en última instancia, que la Energía en el Aether representa un fenómeno incuantificable, que no posee Magnitudes (tiempo y espacio), es decir, un fenómeno METAFÍSICO.
El Aether también ha sido llamado “Quinto Elemento”, ha sido identificado por cientos de nombres distintos a través de la historia humana en los cinco continentes, desde “Prana” hasta “Dios”.
“Aether”, sin embargo, no representa el principio de las cosas ni nada por el estilo, sino la posibilidad imperecedera del desarrollo del Movimiento y las Fuerzas. Por tanto, la posibilidad imperecedera del desarrollo de la vida. El Aether es algo así como la fuente de la Energía y resulta, como hemos dicho, que esta “fuente” es inconmensurable, infinita.
Esta cuestión representa un problema, ya que no la podemos medir, puesto que no posee “magnitudes”, no posee ni tiempo ni espacio, pero sabemos que está ahí. Lo sabemos porque podemos medir cómo se propaga, es decir, cómo se expresa; de qué forma se mueve; cuáles son sus tipos de movimiento; cuál es su radio de inducción; cuál es su precesión; cómo es que propicia la materia metabólica (la vida); y cómo se desenvuelve con el tiempo y el espacio.
Por tanto, en orden de que las Fuerzas en movimiento se manifiesten, el campo de inducción del Aether (que es infinito) debe entrar en un estado de polarización dinámica, es decir, debe de romperse su estado de equilibrio relativo (inercia), a partir de una tensión, de una presión o ambas, que se ejerzan a través de un medio capaz de soportar un potencial o una propagación determinada. Es de este fenómeno que se desenvuelven las llamadas Fuerzas en movimiento.
[IMAGEN #1: Representación, extraída del trabajo de Walter Russell, del “movimiento natural”. Este nace desde un “centro” propagándose hacia “los extremos” para volver acelerándose hacia el centro y continuar.]
Para referirnos al Aether, nosotr-s hemos acuñado el concepto de “CONTRAESPACIO” que nace del trabajo del filósofo, naturalista, científico y padre de la antroposofía Rudolf Steiner (1861-1925).
Hemos acuñado este término porque nos parece correcto para poder distinguir las únicas DOS DIMENSIONES FUNDAMENTALES, en lo que respecta a la Energía y su propagación: EL CONTRAESPACIO (Ψ) Y EL ESPACIO (Φ). El primero representa, como hemos expuesto, equilibrio relativo e inconmensurabilidad, mientras que el segundo representa al fenómeno infinito haciéndose finito, conmensurable, resultando en Fuerzas en movimiento y la transformación constante de dichas fuerzas.
Partimos expresando que el tiempo, el espacio y las Fuerzas en movimiento están intrínsecamente ligadas a la propagación de la Energía, es decir, a la pérdida de la inercia. Esto significa que lo que corrientemente hemos conocido como “dimensiones del espacio”, en realidad son COORDENADAS DEFINIBLES Y EXPRESABLES en un determinado plano, no obstante, ni el Espacio ni el Tiempo tienen propiedades o representan distintas dimensiones, son fenómenos que nacen con las Fuerzas en movimiento y deben ser entendidas como magnitudes de medida relativas al propio desenvolvimiento de estas Fuerzas.
Pero ¿a qué nos referimos, específicamente, con Fuerzas en movimiento?
Nos referimos a la Fuerza fundamental que crea la Masa y la Magnitud; que genera el volumen del espacio; y que da nacimiento a las dos dimensiones físicas presentes en toda la naturaleza material (La Tensión Electrostática, Ψ (+), y el movimiento Magnetocinético Φ (-)), dicha fuerza es EL MAGNETISMO.
Por tanto, el Movimiento natural es la expresión del Magnetismo, mientras que el Magnetismo es el resultado de la pérdida del equilibrio relativo en el Contraespacio.
Al ser resultado de la pérdida de equilibrio relativo, el Movimiento natural conforma una rotación giratoria muy particular, dada por la Resistencia al cambio que experimenta la dimensión de la Energía(Contraespacio). Esta resistencia natural al cambio de estado le llamamos Histéresis (acuñado por Steinmetz).
[IMAGEN #2: Así como las “Fuerzas”, la naturaleza material se teje entre dos “expresiones”, dichas “expresiones” se comunican a través de una determinada proporción, dicha proporción fue identificada por primera vez por el Budismo primitivo.]
Las fuerzas en movimiento del Magnetismo se curvan producto de la Histéresis del Contraespacio, es decir, producto de la resistencia al cambio de estado (ni el espacio ni el tiempo se curvan).
El movimiento natural, entonces, consta de una precesión en espiralque nace, en el caso de un imán, por ejemplo, desde el centro del imán y se propaga helicoidalmente hacia los extremos (como en la doble hélice del ADN), para retornar acelerándose nuevamente para volver hacia el centro y continuar.
Las fuerzas en movimiento del Magnetismo, es decir, de la propagación de la Energía, desarrolla DOS EXPRESIONES, dos formas y tipos de movimiento que nacen como una imagen espejo la una de la otra, dirigiéndose desde un centro, propagándose y creando el Espacio, a través de direcciones y movimientos opuestos. No obstante, esas “dos expresiones” se sugieren una a la otra, se combinan en sus movimientos y se desenvuelven a partir de una determinada proporción entre ellas, por tanto, su naturaleza está dada por la dialéctica de la complementariedad.
[IMAGEN #3: Represensación de la propagación de la Energía realizada por Ken L. Wheeler.]
Es muy importante remarcar que este fenómeno de “las dos expresiones”, ha sido definido por la ciencia normal como dos cantidades físicas diferentes, opuestas, contradictorias y con personalidad (partículas con carga); carga positiva (+) y carga negativa (-).
Las Fuerzas en movimiento, entonces, se refiere al Magnetismo en movimiento, donde se conjugan dialécticamente sus dos fuerzas constitutivas, tal cual como se conjuga la Energía (inercia) y su propagación (pérdida de inercia).
[IMAGEN #4: Las dos expresiones del movimiento, las dos fuerzas complementarias.]
La primera fuerza constitutiva la llamamos Dialectricidad (Psi, Ψ), se caracteriza por una inducción de carácter radial (induce en todas las direcciones) ejerciendo Tensión de naturaleza Electrostática, produciendo una aceleración centrípeta dada por su característica de tender a unir las cosas (“atracción”).
Dicha aceleración experimenta un movimiento que viene radialmente desde fuera hacia dentro -radio axialmente-, hacia el eje central. Es un movimiento que crece al cuadrado de su velocidad sin resistencia ni fricción. En este proceso, la propagación de la energía se concentra para formar, crear, consolidar o producir algo. Este movimiento es sinónimo de Carga, contracción, aceleración, consolidación, integración, fertilización.
La segunda fuerza constitutiva la llamamos Magnetismo (Phi, Φ), se caracteriza por una inducción de carácter “circular” que ejerce Presión de naturaleza “Magnetocinética”, y que produce un movimiento “centrífugo divergente”. Dicho fenómeno es el que tiende a separar las cosas unas de otras a través de las gradientes de Presión que propaga (“repulsión”).
[IMAGEN #5: Representación extraída del trabajo de Charles Steinmetz, de las dos dimensiones físicas fundamentales del Magnetismo.]
El movimiento Magnetocinético parte del centro del eje y se propaga gradualmente hacia afuera -axio-radialmente. Esta forma de movimiento se enfrenta con una Resistencia y una fricción que crecen al cuadrado de la velocidad. Este movimiento es sinónimo de Descarga, disipación, desintegración, desaceleración, etc.
Finalmente, cuando nos referimos al Magnetismo en movimiento nos estamos refiriendo al fenómeno de la Electricidad, la cual está compuesta de 4 formas de propagación diferentes. Y ésta nace, en primer lugar, por la unión dialéctica entre la Tensión Electrostática (Ψ) y la Presión Magnetocinética (Φ), cuya proporción de la una y la otra se encuentra respectivamente en el orden de 1.618033…:1
Recuerda: en la naturaleza no hay “carga positiva” ni “carga negativa”, solo hay fenómenos de carga y descarga.
Recuerda: las Fuerzas nacen del desequilibrio, sin embargo, durante toda su propagación persiguen el equilibrio relativo.
[IMAGEN #6: Representación, extraída del libro “The magnetism and its effects on living system”, de las dos dimensiones físicas fundamentales. Se contrasta la concepción de la “ciencia normal” (izquierda) y el movimiento natural (derecha).]
Creación e investigación: Ciencia en Resistencia iniciativa que Batahola apoya al 100% por el cuidado y la regeneración de la naturaleza.
Ciencia en Resistencia es un proyecto que busca transformarse en una fundación sin fines de lucro, con el objetivo de tener un medio para crear un puente de trabajo con comunidades organizadas que estén dispuestas a emprender nuevas relaciones con la Naturaleza.
Autor: Gonzalo Oyaneder / IG: cientificoautodidacta